Una realidad dura
La Venta es uno de los trabajos más duros del mundo. Nada evita la realidad de las dificultades diarias, los retrasos en las decisiones y las decepciones. A menudo entras en un bucle emocional, arriba y abajo, que no parece acabar nunca. Estás totalmente solo.
Te tienes que motivar tú mismo
Igual que un soldado de primera línea de fuego, tienes que ser capaz de levantar tu ánimo cada día y salir al campo de batalla, donde las balas del rechazo vuelan por todos lados. Tienes que convivir siempre con la posibilidad de que todos tus esfuerzos de venta puedan resultar en vano. Y, además, tienes que continuar a pesar de esto porque tu profesión de vendedor lo requiere. Te dices cosas como ¡tú puedes!, ¡vamos! Y comienzas cada día una nueva jornada de ventas.
Acepta la realidad de la Venta
La Venta es dura. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Aún para los vendedores mejores y los más expertos, resulta un continuo esfuerzo. Tú puedes hacer que sea más fácil desarrollando tus habilidades en las áreas críticas de la venta: la prospección, la entrevista y el cierre de la venta, pero nunca harás de la venta una profesión fácil. Sin embargo, una vez que aceptas que la venta es una forma dura de ganarse la vida, parece que todo se vuelve más fácil. Cuando dejas de esperar que sea de otra manera distinta a la que realmente es, parte del estrés y del agobio desaparece.
Un mundo de grandes oportunidades
La venta es también una profesión maravillosa. Ofrece oportunidades a las personas que son inimaginables en otras profesiones. Tus ingresos potenciales pueden ser superiores a los que el 95% de la población puede esperar. Precisamente porque la venta es difícil, se tiene que pagar bien para que se mantengan adecuados niveles de resultados. Una vez que te sitúas entre los mejores en tu campo, tus ingresos son normalmente muy superiores al de muchos directivos de grandes empresas. Conozco algunas compañías de seguros en las que el mejor agente tiene más ingresos anuales que el Director General.
Se el mejor en lo que haces
Podrías empezar por levantarte cada mañana y dar las gracias por el hecho de que la venta sea una actividad tan difícil. Si fuera fácil, el mercado estaría lleno de competidores, incluso de aficionados y tu nivel de ingresos sería muy inferior. Pero, precisamente porque es realmente dura, convirtiéndote en un verdadero profesional de la venta, tus posibilidades son ilimitadas.
Ejercicios para la acción
Aquí hay dos cosas que puedes poner en marcha inmediatamente para conseguir mejores resultados:
Primero, dedícate a ser cada día mejor en la venta. Cuanto mejor seas vendiendo y cerrando, más fácil te resultará y más lo disfrutarás. Estudia, lee, comparte ideas con otros vendedores, asiste a seminarios, etc.
La Venta es uno de los trabajos más duros del mundo. Nada evita la realidad de las dificultades diarias, los retrasos en las decisiones y las decepciones. A menudo entras en un bucle emocional, arriba y abajo, que no parece acabar nunca. Estás totalmente solo.
Te tienes que motivar tú mismo
Igual que un soldado de primera línea de fuego, tienes que ser capaz de levantar tu ánimo cada día y salir al campo de batalla, donde las balas del rechazo vuelan por todos lados. Tienes que convivir siempre con la posibilidad de que todos tus esfuerzos de venta puedan resultar en vano. Y, además, tienes que continuar a pesar de esto porque tu profesión de vendedor lo requiere. Te dices cosas como ¡tú puedes!, ¡vamos! Y comienzas cada día una nueva jornada de ventas.
Acepta la realidad de la Venta
La Venta es dura. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Aún para los vendedores mejores y los más expertos, resulta un continuo esfuerzo. Tú puedes hacer que sea más fácil desarrollando tus habilidades en las áreas críticas de la venta: la prospección, la entrevista y el cierre de la venta, pero nunca harás de la venta una profesión fácil. Sin embargo, una vez que aceptas que la venta es una forma dura de ganarse la vida, parece que todo se vuelve más fácil. Cuando dejas de esperar que sea de otra manera distinta a la que realmente es, parte del estrés y del agobio desaparece.
Un mundo de grandes oportunidades
La venta es también una profesión maravillosa. Ofrece oportunidades a las personas que son inimaginables en otras profesiones. Tus ingresos potenciales pueden ser superiores a los que el 95% de la población puede esperar. Precisamente porque la venta es difícil, se tiene que pagar bien para que se mantengan adecuados niveles de resultados. Una vez que te sitúas entre los mejores en tu campo, tus ingresos son normalmente muy superiores al de muchos directivos de grandes empresas. Conozco algunas compañías de seguros en las que el mejor agente tiene más ingresos anuales que el Director General.
Se el mejor en lo que haces
Podrías empezar por levantarte cada mañana y dar las gracias por el hecho de que la venta sea una actividad tan difícil. Si fuera fácil, el mercado estaría lleno de competidores, incluso de aficionados y tu nivel de ingresos sería muy inferior. Pero, precisamente porque es realmente dura, convirtiéndote en un verdadero profesional de la venta, tus posibilidades son ilimitadas.
Ejercicios para la acción
Aquí hay dos cosas que puedes poner en marcha inmediatamente para conseguir mejores resultados:
Primero, dedícate a ser cada día mejor en la venta. Cuanto mejor seas vendiendo y cerrando, más fácil te resultará y más lo disfrutarás. Estudia, lee, comparte ideas con otros vendedores, asiste a seminarios, etc.
Segundo, da gracias porque la venta sea un trabajo tan duro. Esto aparta a las personas que no valen y te permite conseguir mayores éxitos. Da gracias literalmente, como un ejercicio rutinario cada mañana.
1 comentario:
José Ramón, felicidades por el portal... ¿vas a subir documentación sobre la venta?
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